La flor de pascua

El hábitat de esta planta es América del Norte y Europa. Es frecuente encontrarla en zonas montañosas de clima continental, especialmente en laderas, en los prados y bosques soleados de suelo bien drenado y calcáreo. Su multiplicación se efectúa por mata.

En la Península Ibérica se cría principalmente en dos zonas: una es la zona pirenaica y la otra la ibérica, correspondiente en su mayor parte a la cuenca media y superior del Ebro. Es una de las primeras plantas a florecer en primavera, incluso antes de fundirse la última nieve.

Es una planta vivaz con la parte aérea anual y órganos subterráneos plurianuales. Mide entre 10 y 20 cm de altura. Tiene un rizoma relativamente grueso y de color ennegrecido, que está introducido de forma oblicua al suelo. El vástago mide de media de 0,5 a 1,5 palmos de altura, con las hojas segmentadas en lacínias lineares, cubiertas, cuando nacen, de una vellosidad larga y sedosa, que se va perdiendo a medida que la planta se desarrolla, lo mismo ocurre en el tallo. Cada vástago produce una sola flor terminal recta o un poco encorvada, que se abre en seis sépalos puntiagudos, de 4,5 a 5,5 cm también muy pilosos, de color violeta/púrpura.

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